Teniendo en cuenta que hablamos de un documento expedido por los ayuntamientos, obtener la licencia de primera ocupación implica, necesariamente, completar con éxito la burocracia pertinente. Estos trámites que, por lo general, pueden realizarse tanto presencialmente en las oficinas de registro municipales, así como en los registros de otras administraciones públicas suponen hacer acopio de cierta documentación.
Conviene consultar las condiciones particulares de cada ayuntamiento, aunque, en líneas generales, los papeles a presentar para obtener la licencia de primera ocupación son, entre otros:
- Formulario de solicitud correspondiente.
- Certificado final de las obras firmado por la dirección facultativa u otros responsables cuando la reglamentación lo requiera.
- En el caso de viviendas de protección oficial, acreditación de la calificación definitiva de las mismas.
- Libro del edificio.
- Justificante del pago de las tasas correspondientes
- Boletín de instalación y protocolo de pruebas de la instalación de telecomunicaciones, así como certificado de instalación eléctrica y de protección contra incendios del edificio.
Una vez entregada la documentación, el siguiente paso será la visita de los técnicos municipales para comprobar ‘in situ’ que la construcción coincide con lo presentado en el proyecto técnico y está dentro de la legislación vigente. Si hubiera algún error, se abrirá un plazo para la subsanación de las deficiencias y, una vez resueltas, el ayuntamiento completará el proceso para obtener la licencia de primera ocupación y que el solicitante pueda continuar con los trámites correspondientes.