Licencia de actividad
La licencia de actividad o de apertura es el documento que acredita el uso de un local, nave u oficina para el ejercicio de una determinada actividad comercial.
En este informe se asegurarán las condiciones de habitabilidad del establecimiento, así como el acondicionamiento necesario para la actividad que en él se va a desempeñar.
En función de la peligrosidad, insalubridad o molestia que la actividad ejercida pueda ocasionar a los vecinos y viandantes de la zona, la Ley distingue entre dos tipos de actividades: inocuas, referidas a actividades que no generen daños ni molestias, y calificadas o clasificadas, de carácter más molesto y/o nocivo.
Actividades inocuas: En este tipo de actividades se engloban las empresas que no generan daños ni molestias aparentes en sus inmediaciones. Además deben cumplir una serie de requisitos en función de su tamaño, potencia contratada, etc., para que pueda considerarse como actividad inocua. Así, dentro de esta categoría entrarían pequeños negocios textiles o enfocados a servicios, entre otros.
Actividades calificadas o clasificadas: En este caso, la potencial peligrosidad o insalubridad de la labor que va a llevarse cabo en el local obliga a inscribir dicha actividad como calificada o clasificada. De la misma manera, aquellos negocios que superen los parámetros establecidos por el Ayuntamiento correspondiente en función del tamaño, potencia contratada ,etc,. tendrán la misma catalogación. Empresas con maquinaria industrial, hosteleras, etc., entrarían dentro de esta ordenación.
Existen excepciones en las que la Administración no exige la tramitación de la licencia de actividad para poner en marcha un negocio.
Estas excepciones están dirigidas a aquellas actividades empresariales que se localicen en domicilios particulares y no incurran en molestias a los vecinos del inmueble. En estos casos tampoco se permite la venta ni atención directa al público.
No obstante, en los casos dónde la actividad no suponga problemas en materia de seguridad, salud pública y medio ambiente, así como su superficie no sea mayor a 300m2, es posible sustituir la licencia de actividad por una declaración responsable. Además, si la nueva actividad ya se ejercía en el mismo local también se podrá proceder de la misma forma, siempre y cuando no supere el tamaño estipulado.
No, una vez que es concedida la licencia de actividad de un negocio, ésta no caduca por el mero paso del tiempo.
En cambio, sí que sería necesario proceder a su renovación si se realizan reformas o modificaciones en el lugar donde se lleva a cabo dicha actividad o se cambia la propia actividad.
El coste de la licencia de actividad vendrá marcado por el informe o proyecto técnico que realice el profesional acreditado y por las tasas que marque el Ayuntamiento que corresponda.
Como norma general cabe decir que los informes referidos a licencias de actividad inocuas requieren menos exigencias por parte de la Administración, por lo que su coste será menor que en el caso de las actividades calificadas. Estas últimas suelen necesitar la realización de un proyecto técnico, más extenso y, por lo tanto, más costoso que un informe técnico.